La Revista The Astrophysical Journal Letters ha publicado un artículo sobre la detección de vientos galácticos causados por agujeros negros supermasivos; el artículo fue elaborado por un grupo de investigadores de origen mexicano, español y nicaragüense; entre ello,s figura el Dr. Marcel Chow, Docente-Investigador del IGG-CIGEO, quien se dedica a las investigaciones en el campo de la astrofísica y la aplicación de métodos geofísicos y aportó a esta publicación.
El artículo demuestra que el agujero negro supermasivo de la galaxia NGC7469 provoca diversos efectos en su alrededor, uno de esos efectos son los vientos galácticos que rodean el anillo circumnuclear del Núcleo Galáctico Activo (AGN) del tipo Seyfert 1. Estos fenómenos fueron registrados y apreciados claramente por primera vez en el rango óptico del espectro gracias al moderno instrumento astronómico Multi Unit Spectroscopic Explorer (MUSE) ubicado en el telescopio de 8 metros (Very Large Array, VLT) del Observatorio de Paranal, Chile y perteneciente al Observatorio Europeo Austral (ESO).
NGC 7469 se encuentra a unos 200 millones de años luz de nuestro planeta; es considerada una galaxia infrarroja luminosa debido a la explosión estelar concentrada en su anillo circumnuclear, en el que contiene estrellas masivas jóvenes. Ha sido muy estudiada por los astrónomos extragalácticos y, en esta ocasión, se han identificado grandes cantidades de gas expulsado de forma perpendicular del centro de la galaxia a alta velocidad. Estos gases están compuestos por hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y otros materiales pesados.
Para la combinación de los datos generados por MUSE, los investigadores se apoyaron en la combinación de métodos, se basaron en la cinemática de las líneas de emisión provenientes de ciertos elementos químicos detectados en la galaxia, destacando los flujos circulares extendidos en el AGN de la galaxia NGC 7469; este fenómeno consiste en el movimiento de flujos ópticos ionizados y/o vientos nucleares espacialmente no resueltos en la región circumnuclear que se conocen como outflows o flujos de salida.
Fuente: UNAN-Managua