Vivimos en la sociedad del conocimiento, de la información, del aprendizaje permanente. ¿Qué papel juegan las bibliotecas en este tipo de sociedad? ¿Están preparadas para adecuarse a los nuevos paradigmas que demanda este siglo XXI en los campos del conocimiento, la ciencia y la cultura? Nos preguntamos: ¿Las bibliotecas se convertirán en piezas de museo? ¿Estamos a la vuelta de la esquina en cuanto a la extinción del libro como el recurso más importante que han tenido las bibliotecas a través de la historia? Considero que no, el libro continuará viviendo desde el punto de vista físico, sin dejar de tomar en cuenta la digitalización de los mismos. Ambos soportes continuarán viviendo por muchos años. Así, Rodríguez (2017), autor del blog “Los futuros del libro”, indica: