El magnífico gusto estético en las pinturas de Gilberto Rodríguez está centrado en plasmar la homogeneidad de un todo cósmico, integrado y universal.
La esencia misma de su pintura abstracta se desvela a medida que Gilberto Rodolfo Rodríguez aplica sobre el lienzo los colores de forma espontánea, en cuya acción, el artista se reencuentra con sus pensamientos más íntimos para descubrir la esencialidad de la obra y desentrañar el mensaje que desea transmitir. Accidentalmente las tonalidades se unen creando amalgamas de colores, tonos y texturas, ahí está el personaje, se dice así mismo el artista conocido popularmente como “Gil Ro”. En este punto, la tarea para él es empezar a definir y delinear las figuras, y para ello; confiesa que pone su sabiduría al servicio de la naturaleza, fuente de inspiración que le ayudará a expresar a través de la pintura una imitación de la realidad.