Mientras algunos países están invirtiendo en modernizar sus armas convencionales, otros están preocupados por su ciberseguridad. Desde que Estonia fue blanco del primer ataque cibernético contra un estado soberano en el 2007, la ciberguerra ha pasado de ser parte del imaginario colectivo a una realidad.
La supuesta intervención rusa en las elecciones de Estados Unidos el año pasado son la cara visible de una serie de ataques cibernéticos a otros países occidentales. Una de las cadenas francesas de televisión más importantes, TV5, fue objetivo en 2015 de grupos de cibercriminales. Sus transmisiones estuvieron dos días interrumpidas, mientras se mostraba una bandera del Estado Islámico. El Gobierno francés acusa a un grupo ruso como responsable.
El presidente del país, Emmanuel Macron, ha asegurado hace poco que su campaña fue víctima de ataques cibernéticos. Ucrania, que vive desde 2014 una crisis política, social y militar en la que se acusa a Rusia de intervenir directamente, también ha sufrido ataques cibernéticos.
Vulnerabilidad. Varios países en el mundo han sufrido ataques ejecutados por ciberatacantes. Metro investiga cómo protegerse y si es que una ciberguerra es posible en el futuro
El último caso: Catar, aislada por sus vecinos del golfo Pérsico por unos dichos de su emir, Sheikh Tamim Bin Hamad al-Thani, asegura que todo fue orquestado por ministros de Emiratos Árabes Unidos. Estos habrían hackeado medios de comunicación gubernamentales para tergiversar opiniones del emir en relación a Irán.
Esto ha incentivado a los analistas del Cooperative Cyber Defence Centre of Excellence de la Otan, quienes ya se están preguntando si se prepara un ciberataque a gran escala contra Occidente.
“Los ciberataques serán usados como una herramienta, entre otras, para conseguir objetivos en política exterior”, dice a Metro Robert Pritchard, fundador de CyberSecurityExpert.com.
“Lo que ha cambiado es la facilidad con la que esto se puede lograr; piratear y robar información confidencial, y propagar información falsa, ha demostrado ser muy útil en Estados Unidos”, agrega.
A fondo
Casi todos los dispositivos hoy en día están contectados a internet, incluso a niveles gubernamentales. ¿Esto hace que los Gobiernos estén más expuestos a sufrir ciberataques?
La capacidad de los dispositivos a conectarse a internet ha hecho que los ciberatacantes, incluyendo a aquellos que trabajan para estados, tengan un trabajo fácil. Lanzando ataques a proveedores de servicios (haciendo que estos pidan más y más requerimientos) se ha vuelvo mucho más fácil debido a la pobre seguridad de los servicios en línea. Este es un problema para todos nosotros: el internet de las cosas podría potencialmente hacer a internet inutilizable si es que las cosas no cuentan con las medidas de seguridad necesarias.
¿Cuál podría ser la mejor defensa contra esta amenaza?
Actualizar los softwares es parte de la solución. Una seguridad ideal necesita ser construida en el diseño y el despliegue de los dispositivos conectados a internet. Estos deberían ser testeados rigurosamente, y tener un medio de ser actualizado cuando se implementan nuevas versiones de software o arreglos de seguridad. También, como sociedad, necesitamos pensar en cómo manejamos un gran número de dispositivos vulnerables conectados a internet: ¿debemos permitir que los proveedores de servicios desconecten a un cliente si están usando dispositivos mal protegidos?
¿Podría una ciberguerra ser real en el futuro?
Creo, que la piratería informática seguirá evolucionando y se utilizará como herramienta para el espionaje, la política exterior y la criminalidad. Pero no la veo reemplazando la guerra física. El enorme costo de los combates en Ucrania, y más significativamente en Siria, es causada por la antigua guerra, y no por cualquier cosa cibernética habilitada. Veremos que la ciberguerra continuará siendo una actividad de apoyo, causando cierta interrupción y siendo usada para propaganda y desinformación.
Robert Pritchard
Fundador de CyberSecurityExpert.com
Fuente: Diario Metro