El principal objetivo de este diplomado será desarrollar capacidades profesionales en los niveles cognitivo, procedimental y actitudinal concernientes al ámbito de la microrobótica educativa y su aplicación en el nivel de educación primaria en particular, así como conocer los fundamentos y su importancia para el desarrollo de procesos de enseñanza-aprendizaje.
El maestro Vicente Briseño, Director del Departamento de Pedagogía, manifestó su beneplácito a este proyecto y destacó la relevancia de este curso para la formación profesional de los futuros pedagogos.
Este diplomado nace como parte del Proyecto ROBO-TIC 1.0, cuyos antecedentes proceden de la onceava convocatoria de proyectos de desarrollo impulsado por la Universidad Carlos III de Madrid España, en la que ganó el primer lugar la FAREM- Carazo. Según el coordinador de este diplomado, maestro Álvaro Mejía, trabajar con microrobótica educativa permitirá consolidar el aprendizaje de las ciencias y hará tangible, desde la función de extensión, un cambio para el país en materia de enseñanza.
Las principales áreas de trabajo para este diplomado serán: el apoyo en la enseñanza de primaria y secundaria, la formación profesional en adultos, robótica al servicio de las personas con discapacidad y como herramienta de laboratorio para el desarrollo de procesos cognitivos. La modalidad será semipresencial en dos encuentros dominicales cada mes. El programa tendrá duración de seis meses.
La microrobótica educativa o microrobótica pedagógica está siendo ampliamente utilizada en distintos niveles educativos, dados los beneficios que presenta para la integración de saberes, la innovación y el trabajo en equipo, entre otros. También es un poderoso mecanismo que permite al estudiante ser protagonista en el proceso de sus aprendizajes.
Fuente: UNAN-Managua