Los narradores tienen la virtud de contar las cosas cotidianas, ordinarias y extraordinarias, históricas y ficticias, de manera distinta, captando la atención del lector por cualquiera de las múltiples motivaciones que puedan tener.
En esta parte del mundo los cuentos forman parte de nuestras vidas, y hasta se podría decir que están en nuestros genomas. Mario Urtecho (2011).