Las redes sociales han abierto una puerta que ha permitido que todos seamos productores de contenido, y como consumidores, tengamos el poder para denunciar lo que no nos gusta de las empresas e influir en su reputación
Hoy en día, tener presencia en plataformas digitales, es casi una obligación para los negocios. Desde que más personas tenemos acceso a internet, ha cambiado mucho la manera en que compramos, vendemos y la forma en la que nos relacionamos, incluso con las empresas.