Peligro. A medida que las nuevas tecnologías se generalizan, diversifican e interconectan, surgen nuevos delitos digitales, algunos de ellos sorprendentes.
Pirateo de personas a distancia, copias no autorizadas impresas en 3D, delincuencia virtual en videojuegos… Son algunos de los ciberdelitos del futuro descritos por el criminólogo Christian Moreno, profesor y colaborador del Máster Universitario en Criminología de la Universidad Internacional de Valencia (España), VIU.
Moreno ha elaborado el informe “Una mirada al presente y al futuro de los ciberdelitos” en el que hace una fotografía de la cibercriminalidad actual en Latinoamérica y Europa, y analiza ejemplos de la delincuencia en la red del mañana.
“El número de ciberdelitos perpetrados en todo el mundo va en aumento”, señala Moreno, en referencia a lo que también se conoce como cibercrimen o ciberdelicuencia e incluye aquellas actividades que quebrantan la ley y se efectúan a través de internet con ordenadores o sistemas informáticos y electrónicos de todo tipo.
En América Latina son más comunes los cibercrímenes relacionados con el fraude en el comercio y la banca electrónica, la estafa, los fraudes, la extorsión y la usurpación de identidad, según este informe.
El informe explica que la ‘internet profunda’ abarca todos aquellos recursos que están en línea y que los motores de búsqueda convencionales no pueden indexar ya que solo muestran el 0.003 de todos los recursos que hay en la Red.
- 500 millones de dólares en pérdidas, dejan al año los ciberdelitos en Colombia.
Cuando caminemos por la ciudad con unas gafas, reloj o teléfono inteligentes, y cualquiera de estos objetos quede bajo control ajeno, el ciberdelincuente podrá activar la cámara para observar que vemos, el ‘GPS’ para saber dónde estamos y el micrófono para escuchar lo que decimos. También podrá tener acceso a la información almacenada en estos aparatos, según el informe de la VIU.
Videojuegos
«En ocasiones, en espacios como los videojuegos, la línea entre lo real y lo virtual es prácticamente borrosa, y es donde se va a crear un caldo de cultivo propicio para el auge de nuevos tipos de delincuencia”, según Moreno.
Su informe analiza el mundo de los juegos “online” y concluye que “hay que tener en cuenta que estos mundos virtuales cuentan con sus propias monedas que, igual que los ‘bitcoins’, pueden convertirse en “dinero real”, así pues demos la bienvenida a los nuevos delitos contra el patrimonio», explica.
Delitos «imprimibles»
Según Moreno ya están al alcance de todos las impresoras en 3D como ‘Cube’, que permiten imprimir cualquier objeto de plástico en minutos, y en la red existen diseños y tutoriales para utilizarlas sin ningún tipo de problema.
Respecto de los que denomina “delitos imprimibles”, el estudio de Moreno señala que la posibilidad de imprimir en tres dimensiones nos permite crear cualquier objeto, un ámbito donde hay que tener en cuenta los delitos contra la propiedad intelectual (ya que se puede copiar todo), y la facilidad con la que se pueden crear armas o cualquier otro tipo de material.
Fuente: El Nuevo Diario