Las oportunidades de empleo para alguien que nunca tuvo acceso a Internet tiene menos probabilidades de conseguirlo. La falta de conectividad solo aumenta la pobreza, según el Estado Mundial de la Infancia 2017: Niños en un mundo digital presentado por Iván Yerovi, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Nicaragua.
El 29% de los jóvenes en el mundo —que representa 346 millones— no está conectados. En Nicaragua no hay una cifra exacta, pero aún quedan jóvenes sin conexión, principalmente en zonas de difícil acceso. No obstante, la Cámara Nicaragüense de Internet y Telecomunicaciones (Canitel) en su sitio web, señala hasta mayo 2017 que el 90% de los municipios sin cobertura están en niveles de pobreza.
Cuando un joven busca empleo siempre le preguntan por las habilidades informáticas y paquetes de Windows, porque el mundo ya es digital. El uso de papel y texto se irá reemplazando por lo digital y esas brechas de acceso se ven traducidas a las carentes de empleo y eso significa menos ingresos en el hogar, indicó Yerovi.
“La empresa privada y los actores que generan conectividad es importante que cumplan su rol —de facilitar el acceso— lograr que más niños estén en línea para investigar temas relacionados con su educación. Y aunque es importante destacar la facilidad actual de Internet en plazas públicas y parques, no es suficiente; es necesario enseñarles también como usarlo”, expresó Yerovi.
Hombres utilizan más Internet
También hay una brecha digital de género. A nivel mundial, un 12% más de hombres que de mujeres utilizó el Internet en 2017. Según un informe del 2014 de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés) que abarca a 166 países, ubica a Nicaragua en el puesto 14 entre los que más pagan en el mundo por telefonía celular, comparado con los ingresos promedios de su población.
Canitel informa que se destina 130 millones de córdobas en promedio anual para ampliación de redes y servicios en el país. Iván Yerovi, representante de Unicef en Nicaragua, espera que “en algún momento todas las escuelas públicas tengan acceso a Internet, contar con computadoras, tabletas para tener acceso sin descuidar como les enseñamos a navegar”.
Los riesgos de conectividad
Uno de cada tres adolescentes menores de 18 años están conectados y los menores de 15 años tienen la misma posibilidad que un joven adulto de 25 años.
Yerovi destacó que conseguir este acceso implicará siempre un riesgo, por lo que es importante trabajar normas legales y brindar asistencia de información de parte de las compañías de telefonía móvil y conectarse con las unidades de la policía; mejorar la comunicación entre padres e hijos y compromiso docente en las escuelas.
“Los niños y niñas están expuestos al abuso sexual en línea, a tener conversaciones no deseadas. Hay adultos abusadores que cambian sus perfiles simulando ser niños o adolescentes para atacar a la niñez. Los niños tienen menos posibilidades de comprender los riesgos y es más probable que sean víctimas”, comentó Yerovi.
Enseñar el buen uso de la tecnología
El informe del Estado Mundial 2017, que abarca a 26 países en el mundo, propone enseñar a los niños en el uso de la tecnología. Yerovi, argumenta que alfabetizar el sistema educativo juega un papel fundamental y no solo en Nicaragua.
“Hay casi universalización de que la mayoría de los niños estén en la primaria y eso se debe aprovechar para enseñar a los niños como navegar en Internet, qué tipo de información es adecuada según su edad, herramientas de cómo proteger su identidad y para eso requerimos de maestros que también estén inmersos en lo mismo. Los padres también juegan un papel importante, pues los celulares son espacios donde el niño se encierra en su cuarto, en su mundo, y si no hay diálogo se corre el riesgo de esos peligros”.
Aprovechar las herramientas
La sicóloga educativa Alejandra Domínguez León insiste que los niños deben aprovechar al máximo su tiempo frente a la pantalla, descargando las mejores aplicaciones y programas que pueden ayudarlos con problemas de aprendizaje para desarrollar las habilidades que no tienen, pero con mucho cuidado en las edades, pues lo que queremos es enseñarle a nuestros hijos.
“Al igual que los niños, los adolescentes viven en un mundo tecnológico, pero la mayor dificultad es que ellos acceden con mayor facilidad al mundo de la tecnología. Los jóvenes que se encuentran en situación de riesgo o vulnerabilidad son aquellos que por lo general han crecido en un ambiente familiar poco propicio para su desarrollo, donde existe dificultad en la comunicación, suelen poseer una baja autoestima y muchas veces son jóvenes con escasas habilidades sociales que tienden a huir de un mundo adulto que les resulta hostil, refugiándose en las nuevas tecnologías”, añade la experta.
Además, el hecho de encontrarse en un período crítico, como lo es la adolescencia, caracterizado por cambios tanto físicos como emocionales, es un factor más de vulnerabilidad.
La experta recomienda que el niño o niña dedique por lo menos dos horas de acceso a la tecnología, específicamente jugando y aprendiendo de contenidos educativos.
La Universidad Centroamericana (UCA) a través del Instituto de Educación (Ideuca), en el Estudio Hábitos y Usos de las TIC por parte de jóvenes universitarios en Managua y la Costa Caribe (junio 2017), señala que las principales experiencias relacionadas a los riesgos de Internet son el cyberbullying, grooming, contenidos inadecuados, sexting y adicción.
Para Yerovi evidencia que el primer punto de contacto de esos niños cuando reciben algún contacto raro con un desconocido son sus amigos y no sus padres.
“Con respecto a la edad, 7 de cada 10 navega por Internet más de tres horas y los jóvenes con mayor frecuencia buscan información para trabajos académicos, utilizan diariamente las redes sociales y juegan en la red con otras personas. Los resultados muestran una clara tendencia del avance de la importancia del Internet, tanto como medio de entretenimiento y comunicación a través de las redes sociales, como medio para investigación académica”, señala el estudio.
No obstante, cinco de cada diez jóvenes afirman que han establecido comunicación con extraños.
Fuente: UNAN-Managua