Clases. Cuatro universidades tienen plataformas digitales dentro de su oferta académica e incluyen aplicaciones para que sus alumnos trabajen desde sus celulares.
Kevin Alvarado dice que con su celular inteligente prefiere estar en Facebook, revisar Instagram o descargar un video. ¿Estudiar? No, ¿para qué? Contesta el alumno de ingeniería electrónica de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Sin embargo, dice que llevó virtualmente la clase de sociología en su primer año a través de una plataforma llamada UNI On Line.
Los entornos virtuales de aprendizaje son cursos libres de estudios que se vuelven una modalidad por los bajos costos y la facilidad de acceso, asegura Juan Martínez, director de la UNI On Line Nicaragua, plataforma que aglutina a más de 2 mil usuarios entre profesores y estudiantes.
Estela Valerio es coordinadora del Centro de Innovación y Tecnología Educativa de la UCA, entidad a cargo del Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), dice que es una herramienta de apoyo a las clases presenciales en las que se puede hacer un sinnúmero de funciones. Este espacio virtual tiene 8 mil usuarios.
La UAM tiene 12 cursos virtuales en la Facultad de Ciencia, Arquitectura y Tecnología y en Ingeniería, además 30 de sus estudiantes llevan la modalidad de Blending Learning, aprendizaje a través del trabajo en línea y presencial, afirma Brenda Cuadra, coordinadora de educación virtual de la UAM.
La UCC por su parte tiene 2 carreras virtuales, Administración de Empresas y Marketing y Publicidad. América Sánchez, directora de Mercadeo de UCC virtual, afirma que esta plataforma posee más de 100 asignaturas entre virtuales y mixta, además de 50 cursos de educación continua en línea.
El Consejo Nacional de Universidades (CNU), pretende abrir 112 carreras universitarias en el 2017 con el proyecto de Universidad en Línea.
Pero Kevin, estudiante de la UNI, dice que las clases virtuales son tan aburridas como algunas presenciales, “algunas cosas me llamaron la atención como el hecho de utilizar la UNI On Line como una nube donde guardábamos y descargábamos información”.
Nuestros estudiantes pueden acceder a las plataformas que tenemos desde teléfonos inteligentes». Brenda Cuadra, Coordinadora de Educación Virtual de la UAM
“Después no he llevado otra clase de manera virtual porque no me ha salido otra asignatura de esa forma, además siento que las presenciales son más prácticas”, opina este joven que se resiste a experimentar esta metodología de enseñanza.
FALTA MOTIVACIÓN
Kevin, el estudiante de cuarto año de Ingeniería Electrónica, dice que su problema no es la falta de conexión a internet, sino que UNI On Line no le llama la atención. De hecho ese es el reto que vislumbran los coordinadores de los entornos virtuales de aprendizaje de las cuatro universidades.
Brenda Cuadra, coordinadora de educación virtual de la UAM, expresa que cada día la tecnología avanza y es una carrera contra el tiempo. “Nuestros estudiantes pueden acceder a las plataformas que tenemos desde teléfonos inteligentes, porque sabemos que es uno de los dispositivos que más se usan para navegar en la web”, precisa Cuadra.
De igual manera, el EVA, UCC virtual y UNI On Line pueden usarse con los teléfonos inteligentes, pero la banda ancha que disponen las universidades es insuficiente, asegura Martínez, cuando muchos estudiantes están conectados a una red se cae se pone lento el servicio.
Valerio menciona además que al ver que a muchos alumnos no les gusta el sistema de enseñanza virtual, realizaron una consulta. “Un 20% de los estudiantes que utilizan el EVA no les gusta porque incurren en gastos por ir a un cibercafé o por una recarga de internet. Otros indican que tienen mucha lectura y también que la plataforma no motiva”.
Fuente: El Nuevo Diario