Los videojuegos pueden ser una ayuda en las aulas para ahondar en diferentes materias académicas
El investigador principal del proyecto, Ignacio Medel, ha presentado este proyecto en el V Congreso Internacional de Tecnologías Emergentes y Sociedad (Cites) organizado por la UNIR.En declaraciones a EFE ha relatado que aunque los videojuegos “están bastante denostados en general” no pretenden con su trabajo hacer una alabanza de ellos, sino el “comprobar que algunos tienen una aplicación útil y educativa”.
Como ejemplo pone uno de los videojuegos más populares entre adolescentes, la saga Assassin’s Creed que “recrea muy bien ciudades y sociedades de diferentes épocas, desde el Londres de la Revolución Industrial hasta pueblos de la Edad Media”.
Una manera de enseñar de forma dinámica
Con el juego “los jóvenes pueden ver de forma dinámica algunos conceptos que los profesores les están transmitiendo en el aula de forma teórica”.La investigación pretende teorizar sobre las bondades de algunos videojuegos “pero en realidad ya hay algunas experiencias educativas en esta línea” como el “utilizar en algunas aulas el Pokémon Go para reflexionar sobre diferentes cuestiones”.
Otra vertiente del trabajo, en el que llevan inmersos varios meses, es “ayudar a los padres y madres a que entren de alguna forma en el mundo de los videojuegos de sus hijos, ya que muchas veces no se atreven a acercarse”.El proyecto avanza, ha detallado, y ya han presentado algunas de sus facetas en congresos educativos y las han publicado en revistas de educación.
Buena acogida
La acogida “es buena”, asegura Medel, porque “no buscamos imponer nada, solo ofrecer un nuevo recurso a los docentes” y “luego, que cada uno escoja”.
Admite que han encontrado “detractores” sobre todo por violencia que se ve en algunas escenas de los videojuegos “pero lo cierto es que los jóvenes están expuestos a escenas de violencia en muchos otros formatos” y por eso no entiende que “se demonice a los videojuegos”.
Sobre todo porque “hay muchos que tienen un claro contenido educativo”, asegura, y cita el popular “minecraft” con el que se construyen ciudades, personajes “y muchas otras cosas” y “es utilizado por profesores de arte, de matemáticas, de geografía y de biología”, asegura.
Otro videojuego “útil” es la saga Life is Strange, lanzada en 2015 y que directamente “se centra en la vida de un adolescente, con sus conflictos y sus preocupaciones” con lo que “sirve para que los propios jóvenes se comprendan a sí mismos y para poder empatizar un poco más con ellos”, asegura.
Futuro
Medel está convencido de que “cada vez se utilizarán más los videojuegos en educación” porque “son algo que está en el día a día” de los jóvenes y “les puede servir para entender algunas cosas y ayudarles a tomar decisiones”.
Algo que “ya sucede” en un ejemplo “algo curioso” como de una universidad finlandesa en la que en los estudios de filosofía se utiliza el juego basado en la serie de zombies The Walking Dead para “hacer que los estudiantes deban tomar decisiones morales en el juego y vincularlas a una determinada corriente filosófica”, concluye el investigador de la UNIR.
Fuente: La Prensa