El poeta panameño Javier Alvarado para escribir su libro Viaje solar de un tren hacia la noche de Matachín se inspiró en las muertes espeluznantes de 400 chinos durante la construcción del ferrocarril en Panamá
“Es un libro lleno de historia, horror, construcción, náusea, asco y como fondo terrible la muerte espeluznante, los suicidios, la persecución, la locura”, comenta el escritor Enrique Verástegui al referirse al poemario épico Viaje solar de un tren hacia la noche de Matachín del panameño Javier Alvarado,Premio Internacional de Poesía Rubén Darío 2011.
Este libro de Alvarado se nutre de la espeluznante historia que describe la muerte masiva de más de 400 chinos originarios de Cantón, ocurrida durante la construcción del ferrocarril en Panamá.
Estos tomaron la decisión trágica de acabar con su existencia en 1856, cuando se sintieron engañados y explotados con salarios de miseria, rememora el escritor.“Lo que más recuerda es que acabaron con sus vidas ahorcándose con sus propios moños, esto ocurrió en un lugar llamado Matachín”, dice el escritor.Este poemario de dolor, de muerte y de emigración, y que recuerda en versos estos impactantes episodios, fue merecedor, entre 751 concursantes, del Premio Internacional de Poesía Nicolás Guillén 2012.
Segunda edición
El libro Viaje solar de un tren hacia la noche de Matachín ahora circula en Nicaragua, en una segunda edición del sello editorial 400 Elefantes. Y cuenta con el poema adicional Fragmento en un tren. Al respecto la poeta Marta Leonor González, editora de 400 Elefantes, dijo que con esta edición y otras buscan promover la integración de los escritores y con el libro de Alvarado que se conozca lo que este autor contemporáneo escribe.Asimismo González dijo que el libro de Alvarado “es un poema épico porque se mete en la piel del obrero, del trabajador, del de a pie, del que en México se llama el peladito; en este caso son chinos que trabajan en condiciones de barbarie, que viven desesperanzas y deciden terminar con sus vidas”.
Del amor y muerte
El poeta Javier Alvarado se comenzó a dar a conocer en 2001 con el libro Tiempos de Vida y Muerte, El mar que me habita, entre otros; y fue ganador de premios por otros libros entre ellos el Premio de Poesía Pablo Neruda 2004, el Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán 2011 y el Premio Internacional de Poesía Rubén Darío de Nicaragua 2011.
En los dos últimos años ha publicado La vida en mi plato de pobre, El libro de tus posesiones, Cartas arrojadas al Neva (Réquiem postal por Anna Ajmatova) y la Antología del Archipiélago de las Perlas; y también ganó el Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró, Poesía 2015.De su escritura en general, el poeta reconoce que además de abordar grandes temas que han impactado en la historia, ha escrito sobre el amor, la muerte, así historias personales y de familia.
Dos libros más
El sello editorial 400 Elefantes también presentará dos libros más. Inventario sonámbulo, del escritor Juan Sobalvarro. Su contenido reúne en sus páginas la sección de Poemas sueltos, con versos inéditos y algunos publicados; también figura una selección de su poemario Unánime.
Para Sobalvarro, sus poemas tienen su propia vida y no fueron estructurados en conjunto bajo un eje temático, eso explica los poemas sueltos, estos gozan de madurez y un mayor dominio de su proceso creador. Sus temas son el amor y la guerra.
Por su lado Marta Leonor González dará a conocer la segunda edición de Palomas Equilibristas que reúne 22 poemas.La primera edición cuenta con una versión en francés y español (Palomas Equilibristas – Colombes equilibristes) y su publicación es producto de una beca en la residencia de escritores extranjeros y traductores de Saint Nazaire, en Francia.Para el escritor Horacio Peña, la poética de “Marta Leonor nos lleva por esa ciudad que nos va sorprendiendo a cada momento, una ciudad que se construye con el sueño, la imaginación y la realidad.
Una ciudad que se toca y se siente, que se ve con los ojos, pero que al mismo tiempo desaparece de pronto para dejarnos en medio de calles, de plazas, de muros, que nos atemorizan y nos atraen y nos rechazan. Nos niegan”.
Fuente: La Prensa