La germanización de España no fue un proceso tan impactante como la romanización. Los visigodos, también llamados germanos, entraron al territorio por oleadas invasoras distribuidos en tres grandes grupos: vándalos, alanos y suevos; aunque juntos no llegaron a superar los 200,000 guerreros. Además de la poca cantidad de extranjeros penetrando al territorio, estos ya traían por lengua el latín y habían sido cristianizados por los romanos, de manera que la interrupción de este nuevo imperio no fue tan brusca como el romano. A pesar de compartir idioma y religión, los godos mantenían su cultura y costumbres, guardaban una manera de vestir característica que sumado a su actitud altanera y prepotente lo que hacía muy fácil distinguir a un germano de un hispanorromano solo por su comportamiento; por considerarse de una estirpe superior se negaron a los matrimonios con los nativos.
Los conquistadores germanos entraron por Andalucía, pasaron por el norte de África y luego de ser expulsados de Tolosa por los francos, se asentaron en la actual Cataluña, de ahí a toda España, aunque llegaron a ocupar toda la península por 200 años, su capital y ciudad principal fue Toledo. Con todo esto los germanos no dejaron en el español peninsular una gran huella lingüística por el desuso de su lengua materna en comparación con el latín, pero sí añadieron palabras que consideraron necesarias en el idioma común, este léxico tiene un carácter altivo, guerrillero, incluso opulento. Por su parte, la llegada de los españoles a América ya traía consigo un español con préstamos de distintas lenguas como: el griego, el árabe, germanas, entre otras.
El escritor y filólogo Antonio Alatorre, en su libro Los 1001 años de la historia de la lengua (2003), en el apartado sobre la España visigótica, nos proporciona una lista de 72 términos que considera germanismos; para este estudio, se contrastó su significado en el español general en el Diccionario de la lengua española (DLE), pero para evidenciar su resemantización o nuevos significados en el español de América Central, se utilizó el Diccionario de centroamericanismos (DICA) de Rosales y Zamora (2016). Mediante la comparación de significados pudimos concluir que sobreviven 18 palabras con forma gramatical exacta, por el contrario, hay 16 que han sido modificadas por los hablantes centroamericanos y en algunos casos han cambiado su categoría gramatical o reproducción en familia de palabras, analizaremos ambos fenómenos a continuación.
Los germanismos existen aún en nuestro lenguaje regional con el significado del español general y con un nuevo significado; de manera que bandera cuyo concepto es: Tela de forma comúnmente rectangular, que se asegura por uno de sus lados a un asta o a una driza, que se emplea como señal de una nación, mientras en Nicaragua, según el DICA, se utiliza con otro significado como: planta herbácea de hasta 3m de altura, de hojas grandes, flores de gran tamaño y vistosas de color rojo, naranja o amarillo, fruto en cápsula, de color castaño con semillas negras. Se puede notar una relación directa debido a que las banderas normalmente están a una altura elevada y dicha planta también posee esta cualidad; por su parte, la palabra guerra que en su significado general refiere a la lucha entre dos o más naciones, en El Salvador, se usa esta palabra, también, para referirse a la picazón en la piel que rodea los genitales, existe una relación directa entre estos dos significados, pues en la guerra se sufre psicológicamente y físicamente, al igual que cuando se produce una posible infección en la piel; por su parte, el adjetivo ardido usado en el español general como los atributos de una personaje intrépido y valiente lo cual tiene relación en el uso que se da en Nicaragua como persona que ha sido ofendida o está enojada, en todos estos vocablos hay relación directa por comparación.
Los germanos o visigodos, también introdujeron palabras para nombrar objetos que no existían en el imperio romano, como son jabón, el producto soluble en agua usado para lavar; pero en Guatemala, se usa además con el significado de bronca, también altercado o reprimenda, careciendo de relación directa; sopa es conocido en el español general o estándar como un plato compuesto de un caldo y uno o más ingredientes cocidos en él, pero en Costa Rica tiene, también, el significado de disfemismo referido a la menstruación.
Los germanos nombraron al tejón, este último refiere a un mamífero carnicero de unos 80 cm de longitud, de patas cortas, hocico alargado y pelaje largo y espeso, aunque en Costa Rica, además, lo usan para referirse al billete de mil colones; también es de origen germano la palabra arpa conocida por todos los hispanohablante como el instrumento musical de cuerdas verticales, sin embargo, en Honduras, según el DICA, significa conjunto de cerdas que tienen algunos animales cuadrúpedos en la parte superior del cuello, existe una comparación de las cerdas del instrumento con el uso del animal. Por último, una palabra muy social como lo es compañía, que designa el “efecto de acompañar o compartir algo” pero, según el DICA, en Guatemala se refiere a la placenta y el cordón umbilical que acompaña al feto, volviéndose así una sinécdoque de la causa por el efecto.
El objeto doméstico tapa se define en el DLE como pieza que cierra por la parte superior cajas o recipientes esta adquiere muchos nuevos significados a lo largo del territorio centroamericano: en Guatemala, El Salvador y Nicaragua es usada también, como: trozo de azúcar sólido y moreno de distintas formas hecho de jugo de caña de azúcar o como unidad de volumen de azúcar negro y sólido de una libra de peso, también en El Salvador y Costa Rica se usa como disfemismo de “nalgas”, y en Guatemala es “palabra vulgar o malsonante y atrevida” aquí podemos observar que no existe ninguna relación directa con el significado del español general; sin embargo, en El Salvador de igual manera, suele usarse para referirse a la mandíbula de la persona o trompa de un animal, presentándose aquí una hipérbole, debido a que se compara el objeto con los labios o la mandíbula, sobre todo, prominentes.
Las palabras que presentamos anteriormente son una muestra de la riqueza y creatividad de los hablantes de América Central, riqueza léxica que se aprecia en el Diccionario de centroamericanismos (DICA), en esta obra lexicográfica se muestra además la productividad de los germanismos en familia de palabras o cambios de categorías gramaticales, tal es el caso de los germanismos aspa que en el DICA aparece la variante de aspado, así también cofia-cofio, ufano-ufanoso, entre otras; esta mantienen del germanismo solo la raíz, no por esto dejan de ser objeto de nuestro estudio ya que, este cambio deja en manifiesto la capacidad de los hablantes en crear familias de palabras.
Así pues, el verbo rapar se ha gramaticalizado — ha cambiado de categoría gramatical— puesto que es usado en Guatemala y Honduras como sustantivo rapa y este significa: azúcar no refinada de color marrón oscuro que se coloca en el molde con forma de prisma, por lo tanto, este término no tiene relación semántica directa, es decir se ha lexicalizado. De la palabra ropa de origen germano en El Salvador y Nicaragua, deriva la palabra ropero (armario o cuarto donde se guarda ropa) y adquiere una lexicalización —un nuevo significado— como: botella grande y aplanada de aguardiente, se aprecia que el significado se aleja de la palabra base, por tanto, no hay ninguna relación, pero sí el significado se aproxima con el que se usa en Nicaragua y Costa Rica el cual es: persona alta robusta y muy fuerte, el cual se presenta como una comparación del objeto (ropero) con las características de la persona. Para finalizar, el sustantivo espía que en el español general es conocido el significado de una persona que con disimulo y secreto escucha lo que pasa para comunicárselo a quien tiene interés de saberlo, en Honduras ha adquirido un nuevo significado en forma de adjetivo en la palabra espiada la cual significa: mirada atenta e inquisitiva, manteniendo la relación en la acción que se realiza.
Con todo esto podemos concluir que de las 72 palabras de origen germano que menciona Alatorre (2003), 34 han adquirido nuevos significados según el Diccionario de centroamericanismos en el español de América Central; por tanto se encontró en el DICA que en Nicaragua hay 14 nuevos significados para las palabras: albergue, ardido, banco, bandera, bandido, espuela, estaca (estacar), ganar, parra, riqueza (rico), ropa (ropero), tapa, toalla y toldo; 9 para Costa Rica: aspa, estaca (estacar), falda (faldón), guardar, robar, ropa (ropero), sopa, tapa, tejón; El Salvador: 8 nuevos significados en: bandera, cofia (cofio), guante, guerra, ropa (ropero), tapa, toalla, ufano (ufanoso); Honduras 8 en las palabras: arpa, bandera, espía (espiada), cofia (cofio), estampa (estampar), estribo, rapar (rapa), tapa; Guatemala 6 : cofia (cofio), compañía, jabón, rapar (rapa), tapa, toalla (toalla sanitaria) y Panamá con 3 significados para las palabras: cofia (cofio), estaca (estacar) y toalla.
Zobeyda Zamora Úbeda
Aldo Javier Vásquez Chavarría
Nadhua Huggueth Romero Flores
Bibliografía
Alatorre, A. (2003). Los 1001 años de la lengua española. México: Fondo de Cultura Económica.
Real Academia Española (2014) Diccionario de la lengua española. 23.ª edición. Madrid: Espasa Libros.
Rosales Solís, M. y Zamora Úbeda, Z. (2016). Diccionario de Centroamericanismos (DICA). Complejos Gráficos TMC, Managua, Nicaragua.
Fuente: UNAN-Managua