La UNAN-Managua se vistió de gala para celebrar la ceremonia de investidura con el título de Doctor Honoris Causa en Educación a para recibir a tres grandes artistas nicaragüenses: Otto de la Rocha, Georgina Valdivia Dávila, Norma Helena Gadea Avilés. El solemne evento tuvo lugar en el Auditorio “Carlos Martínez Rivas”, a donde asistieron miembros del Consejo Universitario, reconocidos artistas nacionales, familiares de los homenajeados, y gran parte de nuestra comunidad.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de nuestra Rectora, MSc. Ramona Rodríguez Pérez, quien leyó una reseña biográfica de los galardonados, destacando su dedicación y compromiso con la cultura de nuestro país, los reconocimientos que les han entregado a lo largo de su carrera artística y la forma en que su labor desde la actuación y la música ha aportado al rescate de nuestra cultura y a la formación de las nuevas generaciones. Seguidamente la Rectora entregó el título e impuso la medalla a los Doctores Honoris Causa en Educación, Otto Benjamín de la Rocha, Georgina Valdivia Dávila, Norma Helena Gadea Avilés.
Por su parte, el Secretario General, Dr. Luis Alfredo Lobato Blanco leyó la Resolución del Consejo Universitario sobre otorgamiento de Títulos de Doctor Honoris Causa en Educación, aprobado el 17 de noviembre pasado a propuesta de la Rectora. “Mediante este acto los tres homenajeados de hoy pasan a ser miembros de nuestra comunidad académica”, afirmó el Dr. Lobato.
Norma Helena Gadea: “Cantar a mi pueblo es mandato del corazón y mi conciencia”
El Consejo Universitario aprobó la entrega de este Doctorado a Norma Helena Gadea Avilés en reconocimiento a su vida artística, “centrándose principalmente en la música, donde se da a conocer con canciones como Flor de Pino y otros temas de música nicaragüense, de Camilo Zapata y Otto de la Rocha, entre otros y el estilo de música a desarrollar es la música folclórica y popular latinoamericana, así como por ese entonces la música de protesta contra la dictadura somocista”, lucha a la que se también se involucró Norma Helena Gadea, llevando “Al triunfo de la revolución el mensaje de la juventud por muchos lugares, recorriendo el mundo entero promoviendo el arte y la cultura nicaragüense”, lo que le ha merecido “que su actividad artística ha sido reconocida en todos los ámbitos de la vida nacional e internacional”.
En su intervención, la cantautora agradeció a la UNAN-Managua por el reconocimiento, “el que recibo con humildad y compromiso, reafirmo que mi militancia es y ha sido siempre por la vida, el amor, la paz, la justicia social y la dignidad, especialmente de la mujer, la que aún sigue luchando por sus indiscutibles derechos”. Gadea invitó a los jóvenes a creer en ellos, a seguir adelante con sus proyectos, “nosotros no tuvimos las mejores condiciones pero no nos cansamos. Lo que hacemos los artistas es por amor a Nicaragua y porque somos apasionados de la música”. Norma convirtió este acto formal en un evento cargado de emotividad y aplausos con un discurso poético y al interpretar su conocida canción Mujer de carne y huesos, porque como ella misma afirmó: “me enfermé de todo menos de la garganta y del corazón”.
Otto y Georgina o Aniceto y Lupita
Con este título se reconoce el aporte de Otto Benjamín de la Rocha López y Georgina Valdivia Dávila a la cultura nicaragüense en sus diversas expresiones, canto, emisiones de radio, composición artística, con lo cual han dado a conocer a las nuevas generaciones el arte y la música popular. La actividad artística de ambos “ha sido reconocida e todos los ámbitos de la vida nacional siendo reconocidos con el cariño y la admiración de los nicaragüenses por haber dado vida a personajes populares como “Pancho Madrigal”, “Lencho Catarrán” o “Aniceto Prieto y programas como la “Palomita Mensajera”, entre otros”. Su trabajo “ha permitido a docentes y estudiantes de los distintos niveles educativos y al pueblo en general conocer el sentido de la nicaraguanidad y la sabiduría popular, así como el sentido del deber”, versa la resolución del Consejo Universitario.
Otto, autor de La Pelo’e Maiz, Soledad, Managua Linda Managua y otras tantas canciones, afirmó que “este reconocimiento es muy grande para mi corazón, lo acepto con cariño y respeto. Es un compromiso para cuidar mis programas, dar un buen ejemplo como persona e imagen pública”. Para Don Otto, la juventud de ahora necesita una enseñanza sólida para forjar un buen carácter en ellos, trabajar el tema de la violencia, ya que los valores se han perdido. Afirmó que su influencia está primordialmente en su familia, en su mamá y en su tío. “También tuve mucho contacto con Ervin Krüguer, Carlos Adan Verríos, Jorge Isaac Carballo, Camilo Zapata, Víctor Leiva y a muchos más”. Aunque reconoció que ha encontrado en Georgina Valdivia, a quien conoció en Radio Sandino gracias a Chuno Blandón (Doctor Honoris Causa en Humanidades de la UNAN-Managua), una motivación para mantenerse en el trabajo diario de la producción cultural, “me saca de muchos apuros en el programa Lencho Catarrán”.
Georgina Valdivia, quien estudió Periodismo en la UNAN, afirmó que con su labor van “rescatando de nuestros pueblos los dichos, las jovialidades y este reconocimiento otorgado por la UNAN-Managua es en pro de la cultura. Los músicos deben rescatar nuestra cultura, conocer a los cantautores nicaragüenses como Otto, Camilo Zapata, Los Mejía y para ello se requiere del aporte de los medios de comunicación. A los jóvenes les invitó a reflexionar que si no estudian, si no se preparan o si no investigan no van a superarse. Sobre sus próximos proyectos Valdivia mencionó que “se nos ha ocurrido montar el elenco de Lencho Catarrán al teatro, pero resulta difícil porque son varios personajes y apenas cuatro actores; sin embargo, alguien nos ha propuesto hacer un libro y creo que tomaremos esa idea”.
Otto y Georgina convirtieron el Auditorio Carlos Martínez Rivas en El Ojochal, pueblo en que suceden los hechos de los cuentos de Lencho Catarrán, interpretando a sus personajes Aniceto y La Lupita, motivando así las risas y los aplausos de los presentes con la jocosidad y creatividad de Aniceto para convencer a La Lupita y la inocencia pero persistencia de ésta para no sucumbir ante las provocaciones. Georgina mostró su habilidad haciendo las voces de Doña Vitalina, Cheyo, La Pola, Doña Rosa, Doña Chepa; mientras que Aniceto deleitó a los asistentes cantando Chorrito de agua, canción inspirada en el trabajo de los cortadores en los cafetales.
El Coro Universitario “Rubén Darío” y la Orquesta de Cámara de la UNAN-Managua, interpretaron Vals Amanda de Alejandro Vega Matus, Vivo por ella, de Andrea Bocelli y Martha Sánchez y el Himno de la Alegria, de Miguel Ríos.
Fuente: UNAN-Managua