Como parte del proceso de internacionalización, la UNAN-Managua ha creado acuerdos de colaboración con diversas instituciones educativas a nivel nacional e internacional. La finalidad de este proceso es mejorar la preparación de los estudiantes, así como fortalecer los planes de estudio, la investigación y la producción de conocimientos a través de las relaciones de movilidad académica, en esta última, mediante un convenio firmado con la Universidad de Calgary, Canadá, cuatro estudiantes de Medicina y Cirugía de la Facultad de Ciencias Médicas tuvieron la oportunidad de participar en un intercambio durante cuatro meses.
Eduardo Alexander Gómez Aráuz es uno de los cuatro estudiantes que participó en el programa. A Gómez, a los seis años se le detectó una lesión incompleta medular producto de un absceso epidural, recurriendo desde entonces al uso de muletas para caminar, sin embargo, este no ha sido impedimento para que el joven curse sus estudios universitarios.
Durante el intercambio, Eduardo realizó estudios sobre lesiones medulares, según refiere, para en un futuro darles mejor calidad de vida a las personas con discapacidad, porque como muchas veces se olvida de la atención humanitaria y ese fue el principal motivo por el cual decidió estudiar medicina. “No quiero que me reconozcan como el discapacitado, sino aquel que se da a conocer porque es aplicado y muy capaz de ser un gran profesional”, afirma.
Además, comenta que su sueño es especializarse en neurología, especialidad en la que tuvo la oportunidad de trabajar en la Universidad de Calgary, donde asistió a nueve cirugías. También estuvo en una clínica de fisiatría donde atendían a personas con discapacidad, lo que le permitió conocer nuevos tratamientos y otros tipos de manejos de rehabilitación que pondrá en práctica en nuestro país.
Axel Kristoffle Soza, al igual que Gómez viajó a Canadá, donde participó en investigaciones cardiológicas como un estudio piloto sobre cambios electrocardiográficos y manifestaciones clínicas en las que encontró que el daño cardiovascular se inicia a partir del estrés producido por sonidos de alta frecuencia. Como parte de la capacitación, Soza asistió a intervenciones cardíacas. “También recibí un curso de fisiología humana integral que podré compartir con los demás estudiantes de nuestra Facultad en todo este año”, asevera.
El futuro médico expresa que los conocimientos adquiridos le permitirán desarrollar una investigación que tiene la finalidad de brindar solución a daños auditivos.
Por su parte, Margith Izaguirre Arostegi, que también fue beneficiada con el programa de movilidad, asegura que estas experiencias contribuyen a la formación integral. “Fue algo emocionante e inimaginable, siempre existe el temor, sobre todo porque fue la primera vez que viví sin mis padres tanto tiempo”, comenta.
En la Universidad de Calgary, Izaguirre participó en varios tipos de análisis moleculares; trabajó en el área de virología, específicamente en un estudio del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), donde se analizaban las muestras para determinar resistencia al fármaco y reconocer otro tipo de mutaciones.
Igualmente, Dorlan Manuel López Berroterán realizó prácticas en el área de Cardiología y Neurología de esta casa de estudios. El joven estudió los cambios adaptativos que sufren los deportistas con el paso del tiempo, además, dio seguimiento a una investigación sobre el aprovechamiento de la onda de pulso del sistema cardiovascular. López aduce que, pese a limitantes económicas, siempre hay una alternativa de para salir adelante.
Los estudiantes agradecen a la Universidad de Calgary por su hospitalidad y la enseñanza que les brindó, igualmente a la UNAN-Managua por darles la oportunidad de participar en este programa que les permitió adquirir conocimientos que compartirán con sus compañeros.
Por su parte, la Coordinación de Internacionalización de la Facultad de Ciencias Médicas, Dra. Isamara Medina, comenta que esta área acompaña en la creación y mantenimiento de los lazos de cooperación con instituciones de educación superior y otras entidades dentro y fuera del país, creando alianzas de colaboración que fortalezcan los procesos de enseñanza- aprendizaje.
El intercambio forma parte del Programa de Líderes Emergentes de América Latina (ELAP), que consiste en una pasantía en la universidad y unidad hospitalaria, otorgándole vivienda, alimentación y la oportunidad de elegir el curso que desean. Previamente se realiza un proceso de selección, donde los participantes deben tener dominio del idioma inglés, un buen promedio académico y la participación en procesos de investigación.
La Dra. Medina dice que en el programa ELAP se ha tenido la oportunidad de optar en los últimos dos años y se espera continuar participando, ya que crea en los estudiantes otra visión sobre la investigación médica y la internacionalización del currículo, que es una de las grandes tareas estratégicas de la UNAN-Managua.
Fuente: UNAN-Managua