Es el tipo de pescado que más se consume en las comunidades cercanas al lago de Managua, pero el que más concentración de mercurio tiene en sus músculos. Expertos recomiendan disminuir la frecuencia de consumo de este pescado o sustituirlo por otras especies como la tilapia.
Los guapotes son los pescados del lago Xolotlán que mayor concentración de mercurio poseen, en comparación con otros tipos del mismo hábitat, reveló el estudio “Niveles de mercurio en agua, sedimentos y peces del lago Xolotlán”, presentado ayer y realizado por los gobiernos de Japón y Nicaragua.
“Podemos decir que en el caso de los guapotes, no importa la procedencia, siempre tienen mayor contenido de mercurio”, aseguró el coordinador de dicha investigación por el Centro de Investigaciones de Recursos Acuáticos (CIRA), Francisco Picado, tras explicar que en el estudio se tomaron muestras mensuales desde diciembre de 2015 hasta diciembre de 2016 en dos sitios de acopio: San Francisco Libre y la bocana de Tipitapa.
Según los valores guías internacionales, el valor mínimo de mercurio en peces de consumo permitido es de 0.40 microgramo por kilogramo de peso húmedo (ppm). Sin embargo, el promedio de los 146 guapotes examinados en ambas comunidades cercanas al lago de Managua arrojó un total de 0.46 ppm por especie.
El investigador del CIRA afirmó, no obstante, que aún no es posible determinar cuánto mercurio pueden consumir los nicaragüenses a través de estos pescados, pues las normas internacionales que se usaron fueron elaboradas para otras poblaciones humanas con diferentes hábitos alimenticios y con otros niveles de contaminación.
“Nosotros no podríamos decidir si comer o no guapote hasta que tengamos un valor guía adecuado para la población nicaragüense”, reafirmó Picado, añadiendo que esos valores guía son necesarios para que configuren una norma nacional.
“Si ya tuviéramos ese valor deducido sería fácil decir: no coman guapote o coman más tilapia, o disminuyan su frecuencia de consumo de guapote”, enfatizó.
En el estudio analizaron el mercurio total, pero no específicamente el metilmercurio, un compuesto derivado del mercurio que es tóxico para el cuerpo humano.
Disminuir el consumo
La doctora Jackeline Berroterán, del Ministerio de Salud (Minsa), explicó que el mercurio se va transmitiendo por las cadenas alimenticias desde que se encuentra acumulado en los sedimentos del lago.
“Los peces más pequeños consumen las algas y los sedimentos contaminados, luego los peces carnívoros se alimentan de los más pequeñas y esas concentraciones de mercurio se van acumulando. Cuando nos comemos un pescado, buscamos el más grande y resulta que el que tiene mayor cantidad de músculo es el que puede acumular mayor cantidad de mercurio”, señaló la doctora.
A su vez, por parte del Minsa, Luz Marina Lozano presentó un estudio en el que evaluaron la exposición de riesgo de concentración de mercurio de los pobladores de la bocana de Tipitapa y San Francisco Libre, quienes están mayormente expuestos a consumir los pescados examinados por el CIRA.
A través de una encuesta realizada este año encontraron que de 235 personas de San Francisco Libre, el 60% consumía guapote frecuentemente, 97% mojarra, 45% guabina y 25% consumía tilapia con alguna frecuencia.
En el caso de las comunidades de la bocana de Tipitapa, en una encuesta de 2015 encontraron que de 629 personas, el 72% consumía guapote y mojarra con frecuencia, mientras que el 38% tilapia y 27% guabina.
Además analizaron los niveles de mercurio prevalentes en el cuero cabelludo de 1,327 habitantes de esas comunidades. “Existe relación entre frecuencia de consumo y nivel de mercurio en el cabello, pero los valores en general no sobrepasan los límites de referencia”, reveló Lozano.
Los habitantes de San Francisco Libre, quienes presentaban mayor frecuencia de consumo de pescado, presentaron niveles más altos de mercurio en el cabello.
Una de las recomendaciones que brindó Lozano fue elaborar sugerencias sobre la frecuencia de ingesta del tipo de pescado en mujeres en edad fértil y mujeres embarazadas.
En tanto, la doctora Berroterán destacó que el efecto más temido del consumo de mercurio a través de los alimentos es el que tiene en mujeres embarazadas. “El metilmercurio es capaz de pasar de la madre al feto y se asegura que las concentraciones de mercurio pueden ser hasta 50 veces más altas en el feto que en la madre”, aseguró la doctora.
Añadió que entre los efectos más graves que puede tener sobre los niños nacidos están el retraso en el desarrollo y los daños cerebrales.
“Si necesito los elementos nutritivos del pescado, como el omega 3 y el selenio, no podemos decir ‘no comamos pescado’, sino comamos el más seguro, que se ha encontrado que es la tilapia”, mencionó Lozano.
Los habitantes de San Francisco Libre, quienes presentaban mayor frecuencia de consumo de pescado, presentaron niveles más altos de mercurio en el cabello.
¿Por qué hay mercurio en el lago?
Contaminación • Picado afirmó que hay dos razones por las que hay concentraciones de mercurio en el lago de Managua.
Una de ellas es por la presencia de emanaciones geotermales, es decir, el mercurio natural que proviene de los volcanes cercanos. “Ese mercurio es inorgánico, no es dañino para la salud. Pero cuando ese mercurio inorgánico se convierte en orgánico, crea el efecto de toxicidad y acumulación en los organismos vivos, incluyendo el ser humano”, aseveró el experto.
Por razones antropogénicas, o por los derrames provocados por el ser humano, asimismo hay este elemento en el Xolotlán. Mencionó como ejemplos el mercurio liberado por la empresa Pennwalt, de aproximadamente 40 toneladas de mercurio, y la contribución de la actividad minera en la parte alta de la cuenca que drena en el lago.
Fuente: El Nuevo Diario