El Instituto de Geología y Geofísica (IGG-CIGEO) fue invitado por la alcaldía de Somoto para acompañar a los académicos enviados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a evaluar el proyecto del Geoparque Río Coco, a fin de verificar si cumple con las condiciones definidas por la UNESCO para recibir la etiqueta de Geoparque Global.
Los investigadores del IGG-CIGEO, Carlos Rubí y Greicy Aldana, fueron los encargados de explicar a los visitantes las formaciones geológicas presentes, los tipos de rocas, su composición, la estructura de los diferentes geositios, así como algunos accidentes y variaciones rocosas en los territorios.
Los evaluadores delegados por la UNESCO son Asier Hilario, quien labora para el Geoparque de la Costa Vasca, España y Alexandru Andrasanu, del Geoparque Haţeg de Transilvania, Rumania; ambos son geólogos miembros de la Red Global de Geoparques y cuentan con una vasta experiencia en la evaluación de este tipo de proyectos en Francia, Dinamarca, Alemania, Marruecos, China, entre otros países del mundo.
Durante tres días de trabajo y una agenda muy precisa, los evaluadores recorrieron seis de los 22 geositios con que cuenta todo el territorio del Geoparque Río Coco, el que incluye los municipios de Somoto, Las Sabanas, Totogalpa, San José de Cusmapa y San Lucas. Se inició con una visita al Centro de Interpretación del Geoparque (GEOCIT), en el que se encuentra la información concerniente a todo el proyecto, un museo arqueológico, muestras de rocas encontradas en el territorio, entre otros atractivos del municipio de Somoto.
El recorrido continuó por la comunidad de Icalupe, ubicada a 30 kilómetros de Somoto, en la que se encuentran el Cañón Seco, una formación geológica con una extensión de más de un kilómetro de largo, cien metros de profundidad e igual medida de ancho, aproximadamente; en Piedra Pintada, se apreció una roca de cerca de 30 metros de alto con petroglifos y pictografías que relatan más de dos mil años de historia de nuestros antepasados. Seguidamente se visitó la Geoescuela Icalupe, en la que se han implementado estrategias y metodologías didácticas orientadas a enseñar a los niños y a sus padres sobre la importancia del Geoparque para la región y para el desarrollo de la comunidad; además del Museo Comunitario, en el que se observan piezas arqueológicas, pinturas y objetos representativos de la historia y tradiciones locales.
La agenda transcurrió con un recorrido a lo largo del Cañón de Somoto, una de las formaciones rocosas más antiguas de Centroamérica, con más de cinco kilómetros de longitud, nombrado en 2006 Monumento Nacional por la Asamblea Nacional. En Totogalpa se visitó el Centro Turístico La Vida en Comunidad, talleres de artesanía y se presenció una de las ceremonias tradicionales de las comunidades indígenas de este municipio. En Las Sabanas se conoció la laguna La Bruja y la Geoescuela El Pegador, murales pintados en las casas de la zona urbana, así como los procesos de producción cafetalera y de fresas.
Los evaluadores elogiaron los paisajes, formaciones geológicas, la historia y tradición cultural de la región; de igual forma, resaltaron la participación del IGG-CIGEO en la investigación de cada punto de interés del territorio, evidenciada en el libro sobre la geología del Geoparque Río Coco que será publicado en los próximos días; también por la capacitación brindada por nuestros geólogos a guías turísticos y líderes comunitarios sobre la geología del lugar y la difusión de la riqueza geohistórica de la región.
La evaluación producto de la visita de los delegados será entregada en los próximos días al Consejo de Geoparques Mundiales de la UNESCO, para determinar su candidatura como Geoparque Global.
Fuente: UNAN-Managua