En honor a la memoria y al legado humanista del padre Miguel D’Escoto Brockmann, la tarde de ayer, nuestras Máximas Autoridades Universitarias se trasladaron a la Cancillería de la República, para participar en el acto de honras fúnebres donde se rememoró y reconoció el aporte de este político, excanciller y representante del país como promotor de la paz mundial, de los derechos humanos, y de la soberanía nacional.
Nuestra Rectora, Msc. Ramona Rodríguez Pérez y el Dr. Danilo Madrigal Fornos, encargado de Relaciones Diplomáticas de nuestra Alma Máter, realizaron guardia de honor como parte del homenaje póstumo donde descansaban los restos de este líder de la paz. A dicha ceremonia también asistieron el MSc. Jaime López Lowery, Vicerrector General; Dr. Luis Alfredo Lobato, Secretario General; MSc. Alejandro Genet, Decano de la Facultad de Educación e Idiomas; MSc. Gloria López, Decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídicas y MSc. Juan Francisco Rocha, Director del Instituto Politécnico de la Salud (POLISAL).
La UNAN-Managua en 2011, bajo el Rectorado del Maestro Elmer Cisneros Moreira, otorgó el titulo Doctor Honoris Causa en Humanidades a D’Escoto, en reconocimiento a su trayectoria como promotor de valores universales y prácticas solidarias entre los pueblos.
Miguel D’Escoto Brockmann nació un 5 de febrero de 1933 en California, Estados Unidos, aunque fue nacionalizado nicaragüense. En 1961 fue ordenado sacerdote, dedicó gran parte de su vida a la política y a la defensa de los derechos humanos, por varios años fungió como canciller de Nicaragua, y también como embajador ante las Naciones Unidas; en la política se declaró militante del Frente Sandinista de liberación Nacional (FSLN) y entregó su vida al cristianismo, a la paz, a la ética y al amor al prójimo, ejes que fueron las bases de toda su vida.
Recibió diversas distinciones como: Premio Lenín paz, Orden Carlos Fonseca Amador, Premio Thomas Merton, entre otros. Este 8 de junio fallece dejando huellas imborrables de su loable labor con su patria, la Nicaragua nuestra, y con las demás naciones del mundo.
Fuente: UNAN-Managua