Durante los últimos 10 años la Unión Europea ha otorgado las becas Erasmus+ en diferentes disciplinas para contribuir al desarrollo profesional en Nicaragua.
La Unión Europea (UE) en Nicaragua celebró ayer el trigésimo aniversario del programa Erasmus+, con la participación de beneficiarios del programa, representantes del sector privado y universidades. Kenny Bell, embajador de la UE en Nicaragua señaló que, en los últimos 10 años, más de 200 estudiantes y profesionales se han beneficiado con el programa.
Elio Rivas es uno de esos 200 nicaragüenses beneficiados con el programa. Rivas volvió a Nicaragua hace más de un año. Los cuatro años previos los pasó en la Universidad de Mondragón, España, estudiando un doctorado en Ingeniería Eléctrica y Mecánica. Durante ese tiempo Rivas se vinculó a otros especialistas de Alemania e Italia, que le permitieron fortalecer sus conocimientos en seguridad de productos.
Bajo esa premisa, el científico comenzó a idear el prototipo de un protector inteligente para dispositivos móviles; idea que según Rivas está avalada técnica y científicamente por el Laboratorio de Nanotecnología de Portugal. “Actualmente hay muchos protectores en el mercado, pero no satisfacen las necesidades del usuario, al caer un teléfono y automáticamente se te daña, pero con esta innovación el teléfono en vez de caer, el protector hará que levite en un estado de suspensión magnética”, explicó Rivas. Agregó que actualmente está en busca de inversionistas locales o internacionales interesados en desarrollar este prototipo que permitiría desarrollar en el país de una empresa tecnológica de alto impacto. “El contexto nacional no está tan puesto digamos a la consonancia de la innovación tecnológica, lo tiene en el tapete, pero digamos no está como prioridad nacional. Es de extrema importancia de que Nicaragua apueste por la innovación tecnológica desde ya, porque estamos en un país con las condiciones adecuadas para apuntar decididamente por la ciencia y la tecnología, de manera que nos catapulte como un país, ya no tercermundista, sino en desarrollo”, argumenta Rivas.
Otras protagonistas
La joven chinandegana Hilda Silva Noguera compartió que su estadía de diez meses en Grecia le ha cambiado la percepción sobre su formación profesional y la manera en cómo esos conocimientos pueden implementarse para el desarrollo del país.
El embajador Bell señaló que el programa “es una oportunidad para intercambiar sobre nuestras culturas, para absorber un poco sobre nuestras ideas, nuestros valores y ojalá para contribuir también al desarrollo de Nicaragua, porque lo que tratamos de hacer es que esos estudiantes vuelvan para aplicar sus conocimientos”. El diplomático agregó que otro aspecto del programa es apoyar el fortalecimiento institucional de las universidades.
Potenciar conocimientos
Bell manifestó, además, que uno de los retos que estos jóvenes enfrentan al volver a Nicaragua es poder implementar sus conocimientos en el mercado laboral nacional. Agregó que espera que “el mercado laboral pueda darle esa oportunidad”. En relación a lo anterior, Ernesto Medina, rector de la Universidad Americana (UAM), sostiene que una de las razones por la que exbecarios no tienen tantas oportunidades laborales es debido a que la economía del país sigue siendo muy informal, otro aspecto lo constituyen los salarios poco atractivos. A pesar de ello, Medina sostiene que confía en que en la medida que las condiciones económicas del país mejoren, estos profesionales también puedan potenciar sus conocimientos en beneficio del país.
Esfuerzo privado
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), explicó que actualmente se realizan esfuerzos para “darle a conocer a las empresas que existe este grupo de jóvenes que tienen estas características profesionales, la realidad es que no muchas empresas manejan esto”. Agregó que otro aspecto a profundizar está referido a saber qué tipo de carreras son las que estos becarios han estudiado, esperando que no sean carreras con sobredemanda en Nicaragua. “Lo que hoy el mundo está buscando son carreras en ingenierías, en matemáticas, donde Nicaragua tiene muy pocos”, dijo Aguerri. Según la UE, cada año, unas 400,000 personas de diferentes países viajan a Europa para estudiar o ampliar sus conocimientos.
Fuente: El Nuevo Diario